La actual imagen de Nuestra Señora de la Fuensanta procede del taller Arte Sacro Felix Granda, de Madrid. Con 1,50 ms aproximadamente de altura, esta realizada integramente en madera de cedro policromada y estofada. De trazos góticos aparece la Virgen en pie, erguida, con el Niño Dios sujeto en su brazo derecho, mato recogido y mano derecha en el pecho. Restaurada en el año 2.009 por el imaginero cordobés D. Enrique Ruiz Flores.
Fue bendecida en el año 1.975 por el entonces obispo de Córdoba Monseñor Cirarda Lachiondo, siendo párroco de Espejo Don Antonio Castillo Poyato, el 6 de diciembre del citado año. El coste de la imagen fue sufragado mediante donativos populares.
Con la fundación de esta Hermandad se recupera el culto a la Patrona de Espejo y se reorganiza la Cofradía de la Virgen desaparecida tras la guerra civil, siendo procesionada por vez primera el 4 de septiembre de 1.998.
Comenzó la virgen siendo procesionada en una sencilla parihuela. Actualmente lo hace en un paso portado a costal por hermanos costaleros sobre el que se coloca la artística peana de metal plateado que posee la Hermandad para ambas advocaciones marianas que son titulares de la misma.
En torno al 8 de septiembre se le dedica cada año un triduo con besamanos y procesión que varia cada año su recorrido intentando que la Patrona del pueblo de Espejo llegue hasta las calles y domicilios de todos sus vecinos. De desatacar es el esfuerzo que los vecinos por cuyas calles transcurre el cortejo procesional adornado sus casas y fachadas con distintos elementos como macetas, colchas, mantones, etc.